miércoles, enero 19, 2005

Era testigo el ser que mas ignoraba nuestra existencia, el agua y la tierra se estaba mezclando bajo la lluvia ácida que frotaba nuestro cuerpo, las ramas de ese árbol rozaban mi piel hasta convertirme en ave permitiéndome hacer un nido en ti, confiada de haber escogido el árbol mas fuerte, me deje llevar y ahí construí mi ilusión, con esa magia que solo tu follaje sabe brindar, crecí gracias a ti y te lo quise compartir pero mi canto no se dejó oír, no llego hasta ti pero ya vendrá ese día en que yo cante y tu bailes y juntos seamos uno, yo regresando a dormir en tus arbustos y tu disfrutando de mis colores y mi suavidad.

Comments: Publicar un comentario



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?