jueves, enero 05, 2006
Tengo miedo de preguntarle a mis uñas que es lo que necesitan, que es lo que sienten cuando las arranco de un pedazo de mi propia carne, que es lo que piensan al ver que se despintan poco a poco y que yo no tengo ganas de darles color nuevo y brillante. Silenciosamente han perdido fuerza, estan más pequeñas y a veces sangran, pero no se que les pasa. No se por que están nerviosas, no entiendo su confusión, algo me quieren decir pero no he tenido tiempo para escucharlas y ellas se siguen consumiendo causándome un pequeño dolor que a veces se me olvida pero cuando menos pienso siento una punzada y son ellas queriendo hablar.